2014 puede ser el año en el que nos olvidemos de nuestras manos para manejar los diferentes dispositivos que forman parte de nuestras vidas. Ya hemos hablado de los Wearable Devices o dispositivos de llevar puestos que se ejecutan a través de comandos de voz o simples gestos. Bastará con giñar un ojo para que la cámara de las Google Glass saque una fotografía.
Esta tecnología también está adquiriendo importancia en el control de los televisores. Algunos con sensor de movimiento se encienden cuando estás cerca. Otros permiten cambiar el canal o subir el volumen tan solo con un gesto de nuestras manos o una orden de voz.
Lo mismo ocurre con los smartphones, tabletas u ordenadores. Gracias a Siri de Apple descubrimos que es posible dar órdenes a nuestro móvil tan solo con la voz. Posteriormente hemos conocido desarrollos similares como el vasco Sherpa, orientado a otros sistemas operativos como Android.
Y qué decir de Kinect, el sensor de movimientos de Microsoft que permite dar órdenes con gestos o reproducir nuestros movimientos en entornos gráficos como videojuegos o programas en tiempo real.
Kinect comenzó siendo un complemento para la consola de videojuegos xBox, pero su uso ya se ha generalizado más allá de ocio. Tiene interesantes aplicaciones en medicina, rehabilitación, cultura o turismo.
Este año puede llegar con fuerza a los ordenadores con sistema operativo Windows y quién sabe si conseguirá que los ratones pasen a la historia.
Sea con voz o mediante gestos, lo que está claro es que la tendencia de los futuros dispositivos será la de tener la menor cantidad posible de botones físicos para interactuar.
Esta tecnología también está adquiriendo importancia en el control de los televisores. Algunos con sensor de movimiento se encienden cuando estás cerca. Otros permiten cambiar el canal o subir el volumen tan solo con un gesto de nuestras manos o una orden de voz.
Lo mismo ocurre con los smartphones, tabletas u ordenadores. Gracias a Siri de Apple descubrimos que es posible dar órdenes a nuestro móvil tan solo con la voz. Posteriormente hemos conocido desarrollos similares como el vasco Sherpa, orientado a otros sistemas operativos como Android.
Y qué decir de Kinect, el sensor de movimientos de Microsoft que permite dar órdenes con gestos o reproducir nuestros movimientos en entornos gráficos como videojuegos o programas en tiempo real.
Kinect comenzó siendo un complemento para la consola de videojuegos xBox, pero su uso ya se ha generalizado más allá de ocio. Tiene interesantes aplicaciones en medicina, rehabilitación, cultura o turismo.
Este año puede llegar con fuerza a los ordenadores con sistema operativo Windows y quién sabe si conseguirá que los ratones pasen a la historia.
Sea con voz o mediante gestos, lo que está claro es que la tendencia de los futuros dispositivos será la de tener la menor cantidad posible de botones físicos para interactuar.
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