Soy de los convencidos del éxito a corto plazo de los tablets con pantallas de pequeño tamaño. Ya he hablado de la portabilidad y manejabilidad de una tableta de siete pulgadas frente a las de 10 y con esa premisa me he decidido a trastear el nuevo Nexus 7 de Google y Asus. Tendría que hablar de claroscuros para referirme al último invento de la empresa del buscador y voy a empezar por los oscuros, que pueden retraer a muchas personas a la hora de comprarlo.
La no disponibilidad de 3G es un handicap importante, aunque he de confesar que cada día es más sencillo localizar una conexión WIFI, no tanto como en Estados Unidos, pero estamos en el camino. Más complicado es justificar que no cuente con la posibilidad de disponer de un sistema extra de almacenamiento como una ranura para tarjetas MicroSD. Hoy en día un aparato con una memoria interna de 8 gigas (que en realidad se queda en algo más de cinco por la instalación del sistema operativo y otras aplicaciones de fábrica) no deja mucho margen para almacenar contenidos multimedia como películas o música. Otro aspecto llamativo es que no disponga de cámara de fotos trasera. Son tres cuestiones, tamaño de la pantalla aparte, que hay que pararse a estudiar muy bien antes de la compra.
Si eres de los que estos aspectos no te preocupan, la verdad es que estamos ante una bomba de dispositivo. Lo primero que llama la atención es el tacto. La pantalla está dotada de un cristal antiarañazos muy agradable para los dedos y con una respuesta táctil extraordinaria. Además, la parte trasera muestra una superficie rugosa que hace más difícil que se nos pueda resbalar. Es un tablet delgado y muy estético con un acabado muy logrado y su peso es de 340 gramos.
La resolución es de 1280 x 800 (216 ppi), que no llega a la pantalla retina de otros dispositivos, pero que le coloca a la vanguardia en el mercado de las tablets con Android. La experiencia de ver una película es más que satisfactoria.
El motor interno de esta tableta, desarrollado por Asus para Google, es de lo mejorcito del mercado: un procesador Nvidia Tegra 3 de cuatro núcleos que le dota de una enorme rapidez a la hora de arrancar las aplicaciones o navegar por Internet. Si a esto le sumamos una memoria RAM de 1 Giga y la nueva versión de Android, la 4.1.1, nos encontramos con uno de los dispositivos portátiles más rápidos. La batería responde muy bien y en modo espera apenas consume.
En cuanto a conectividad, la tablet dispone de Bluetooth y de tecnología NFC. Esta última, por el momento, es prescindible ya que los servicios son todavía incipientes en nuestro entorno.
Lo que está claro es que Google ha dado forma a este Nexus 7 pensando en que sus usuarios harán uso de Google Play para comprar aplicaciones, libros, música o ver películas. De ahí lo ajustado de su precio (199 euros la versión de 8 gigas, 249 la de 16), aunque a diferencia de la Kindle Fire de Amazon, podremos transferir contenidos multimedia de nuestro ordenador e instalar las aplicaciones que nos dé la gana.
Hay dos divisiones de tabletas de siete pulgadas. La primera formada por las de gama baja con procesadores lentos, pantallas poco nítidas y capacitivas, escasa capacidad de almacenamiento y carcasas de plástico. Son fácilmente reconocibles por su precio, inferior a 150 euros, y porque la marca no suele aparecer por ninguna parte. La otra división se nutre de las tabletas de gama alta entre las que podríamos incluir la Galaxy Tab 2 de Samsung, la Iconia 110 de Acer, el Kindle Fire de Amazon y esta Nexus 7 de Asus. Por calidad-precio desde luego la de Google es una de las mejores opciones si no te importa tener que buscar WIFI para navegar, no poder sacar fotos y compartirlas en Facebook o tener que transferir archivos online o vía ordenador.
La no disponibilidad de 3G es un handicap importante, aunque he de confesar que cada día es más sencillo localizar una conexión WIFI, no tanto como en Estados Unidos, pero estamos en el camino. Más complicado es justificar que no cuente con la posibilidad de disponer de un sistema extra de almacenamiento como una ranura para tarjetas MicroSD. Hoy en día un aparato con una memoria interna de 8 gigas (que en realidad se queda en algo más de cinco por la instalación del sistema operativo y otras aplicaciones de fábrica) no deja mucho margen para almacenar contenidos multimedia como películas o música. Otro aspecto llamativo es que no disponga de cámara de fotos trasera. Son tres cuestiones, tamaño de la pantalla aparte, que hay que pararse a estudiar muy bien antes de la compra.
Si eres de los que estos aspectos no te preocupan, la verdad es que estamos ante una bomba de dispositivo. Lo primero que llama la atención es el tacto. La pantalla está dotada de un cristal antiarañazos muy agradable para los dedos y con una respuesta táctil extraordinaria. Además, la parte trasera muestra una superficie rugosa que hace más difícil que se nos pueda resbalar. Es un tablet delgado y muy estético con un acabado muy logrado y su peso es de 340 gramos.
La resolución es de 1280 x 800 (216 ppi), que no llega a la pantalla retina de otros dispositivos, pero que le coloca a la vanguardia en el mercado de las tablets con Android. La experiencia de ver una película es más que satisfactoria.
El motor interno de esta tableta, desarrollado por Asus para Google, es de lo mejorcito del mercado: un procesador Nvidia Tegra 3 de cuatro núcleos que le dota de una enorme rapidez a la hora de arrancar las aplicaciones o navegar por Internet. Si a esto le sumamos una memoria RAM de 1 Giga y la nueva versión de Android, la 4.1.1, nos encontramos con uno de los dispositivos portátiles más rápidos. La batería responde muy bien y en modo espera apenas consume.
En cuanto a conectividad, la tablet dispone de Bluetooth y de tecnología NFC. Esta última, por el momento, es prescindible ya que los servicios son todavía incipientes en nuestro entorno.
Lo que está claro es que Google ha dado forma a este Nexus 7 pensando en que sus usuarios harán uso de Google Play para comprar aplicaciones, libros, música o ver películas. De ahí lo ajustado de su precio (199 euros la versión de 8 gigas, 249 la de 16), aunque a diferencia de la Kindle Fire de Amazon, podremos transferir contenidos multimedia de nuestro ordenador e instalar las aplicaciones que nos dé la gana.
Hay dos divisiones de tabletas de siete pulgadas. La primera formada por las de gama baja con procesadores lentos, pantallas poco nítidas y capacitivas, escasa capacidad de almacenamiento y carcasas de plástico. Son fácilmente reconocibles por su precio, inferior a 150 euros, y porque la marca no suele aparecer por ninguna parte. La otra división se nutre de las tabletas de gama alta entre las que podríamos incluir la Galaxy Tab 2 de Samsung, la Iconia 110 de Acer, el Kindle Fire de Amazon y esta Nexus 7 de Asus. Por calidad-precio desde luego la de Google es una de las mejores opciones si no te importa tener que buscar WIFI para navegar, no poder sacar fotos y compartirlas en Facebook o tener que transferir archivos online o vía ordenador.
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