Uno de los retos tecnológicos de cara a este 2014 es conseguir mejores servicios de Internet en todo el mundo y a un precio asequible para todos.
En 2013 llegó la tecnología 4G que nos permite conexiones a Internet a través de nuestros móviles a una mayor velocidad. Sin embargo, la tecnología 4G no está desplegada en muchas ciudades y hay que pagarla. Uno de los retos será generalizar su uso a un precio asequible.
Esperemos que esto ocurra antes de que llegue la tecnología 5G en la que ya están trabajando empresas como Samsung y que permitiría velocidades de descargar desde nuestros móviles de hasta un giga por segundo.
El de los precios de los servicios de Internet seguirá siendo un caballo de batalla para los usuarios. Mientras en el estado las facturas de los servicios móviles y ADSL sigan siendo de las más altas de Europa, se seguirá limitando su difusión.
Qué decir de los países del tercer mundo donde la conexión a Internet es casi una quimera.
Hay proyectos interesantes en marcha en este sentido como O3B que consiste en una red de satélites que ofrecerían cobertura de Internet a zonas desfavorecidas de Sudamérica o África a precios accesibles. En este proyecto están implicadas administraciones, instituciones y empresas como SES Astra o Google.
También hay otras ideas como la de cubrir amplias extensiones de terreno gracias a globos aerostáticos que ofrecerían conexión WiFi varios kilómetros a la redonda. Un ejemplo es el Proyecto Loon de Google.
No nos podemos olvidar de la tecnología Super WiFi capaz de ofrecer una cobertura de hasta 100 kilómetros en condiciones óptimas y una velocidad de transmisión de datos de hasta 22 megas por segundo. Varias universidades de Estados Unidos ya la están probando con éxito y podría significar ofrecer cobertura a una ciudad entera desde un solo punto de acceso.
Más allá de altas velocidades y precios asequibles, otra asignatura pendiente para las operadoras será ofrecer servicios de audio de calidad ya que en este sentido, los teléfonos móviles, no han evolucionado nada en los últimos 20 años.
En 2013 llegó la tecnología 4G que nos permite conexiones a Internet a través de nuestros móviles a una mayor velocidad. Sin embargo, la tecnología 4G no está desplegada en muchas ciudades y hay que pagarla. Uno de los retos será generalizar su uso a un precio asequible.
Esperemos que esto ocurra antes de que llegue la tecnología 5G en la que ya están trabajando empresas como Samsung y que permitiría velocidades de descargar desde nuestros móviles de hasta un giga por segundo.
El de los precios de los servicios de Internet seguirá siendo un caballo de batalla para los usuarios. Mientras en el estado las facturas de los servicios móviles y ADSL sigan siendo de las más altas de Europa, se seguirá limitando su difusión.
Qué decir de los países del tercer mundo donde la conexión a Internet es casi una quimera.
Hay proyectos interesantes en marcha en este sentido como O3B que consiste en una red de satélites que ofrecerían cobertura de Internet a zonas desfavorecidas de Sudamérica o África a precios accesibles. En este proyecto están implicadas administraciones, instituciones y empresas como SES Astra o Google.
También hay otras ideas como la de cubrir amplias extensiones de terreno gracias a globos aerostáticos que ofrecerían conexión WiFi varios kilómetros a la redonda. Un ejemplo es el Proyecto Loon de Google.
No nos podemos olvidar de la tecnología Super WiFi capaz de ofrecer una cobertura de hasta 100 kilómetros en condiciones óptimas y una velocidad de transmisión de datos de hasta 22 megas por segundo. Varias universidades de Estados Unidos ya la están probando con éxito y podría significar ofrecer cobertura a una ciudad entera desde un solo punto de acceso.
Más allá de altas velocidades y precios asequibles, otra asignatura pendiente para las operadoras será ofrecer servicios de audio de calidad ya que en este sentido, los teléfonos móviles, no han evolucionado nada en los últimos 20 años.
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