Hace un año Google comunicaba su intención de digitalizar libros que serían accesibles a través de su web. En principio se trataba de lirbos agotados, ediciones limitadas y exclusivas y las creaciones de autores que lo deseasen.
Nada más conocerse la noticia diferentes asociaciones de editoriales y autores de Estados Unidos se opusieron, pero finalmente llegaron a un acuerdo con Google, mediante el cual la empresa del buscador ha pagado 125 millones de dólares para la creación de un registro de derechos de libros, donde autores y editores puedan recibir sus compensaciones.
Con todo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación para determinar si estos acuerdos infringen la ley antimonopolio.
En la actualidad 10.000 editores y autores de más de 100 países de todo el mundo se han sumado a este programa de Google que ya ha digitalizado más de 10.000 de libros.
Pero una segunda vertiente de este problema llega desde las bibliotecas. Muchas, consideran que el hecho de que Google posea el monopolio de la digitalización de libros puede suponer que imponga precios, por lo que rechazan este plan. Frente a ellas, por el momento 28 bibliotecas en todo el mundo, entre las que se encuentran la Complutense de Madrid y la Biblioteca de Catalunya, han cedido sus obras a Google. Dicen que la mejor manera de que pervivan ciertos ejemplares de libros y digitalizándolos.
Editores, autores, bibliotecas, pero hay más. Amazon, Microsoft y Yahoo, los monstruos de este mundo que es internet, también se oponen a que se pongan en la red los más de 10 millones de libros que ya ha digitalizado Google. Les acusan de querer propiciar un monopolio. Llama la atención que incluso Amazon, impulsora de los e-books, los dispositivos para leer libros digitalizados, se oponga a este acuerdo.
Además hay otra vertiente importante de este cambio de hábitos de lectura: los libreros.
Y queremos conocer su opinión y para ello Radio Euskadi ha hablado con Michelle Chevalier, directora de CEGAL, la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros.
Nada más conocerse la noticia diferentes asociaciones de editoriales y autores de Estados Unidos se opusieron, pero finalmente llegaron a un acuerdo con Google, mediante el cual la empresa del buscador ha pagado 125 millones de dólares para la creación de un registro de derechos de libros, donde autores y editores puedan recibir sus compensaciones.
Con todo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación para determinar si estos acuerdos infringen la ley antimonopolio.
En la actualidad 10.000 editores y autores de más de 100 países de todo el mundo se han sumado a este programa de Google que ya ha digitalizado más de 10.000 de libros.
Pero una segunda vertiente de este problema llega desde las bibliotecas. Muchas, consideran que el hecho de que Google posea el monopolio de la digitalización de libros puede suponer que imponga precios, por lo que rechazan este plan. Frente a ellas, por el momento 28 bibliotecas en todo el mundo, entre las que se encuentran la Complutense de Madrid y la Biblioteca de Catalunya, han cedido sus obras a Google. Dicen que la mejor manera de que pervivan ciertos ejemplares de libros y digitalizándolos.
Editores, autores, bibliotecas, pero hay más. Amazon, Microsoft y Yahoo, los monstruos de este mundo que es internet, también se oponen a que se pongan en la red los más de 10 millones de libros que ya ha digitalizado Google. Les acusan de querer propiciar un monopolio. Llama la atención que incluso Amazon, impulsora de los e-books, los dispositivos para leer libros digitalizados, se oponga a este acuerdo.
Además hay otra vertiente importante de este cambio de hábitos de lectura: los libreros.
Y queremos conocer su opinión y para ello Radio Euskadi ha hablado con Michelle Chevalier, directora de CEGAL, la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros.
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